11 diciembre 2009

Hasta siempre Miro


Miro el primero por la izquierda con su mujer y mis amigos en mayo de 2006.

Esta última semana apenas he escrito en el blog pero he estado preocupado por la enfermedad y la pérdida de un gran amigo de la familia, Eldelmiro Vázquez Rodríguez. Esta persona, hermano de un tío político, ha estado ligado desde el principio a mi historia personal como seguidor de Bruce Springsteen.

Él fue quién me consiguió la entrada de mi primer concierto de Bruce el 3 de julio de 1992 en Barcelona, él fue quién me llevo entonces durante dos noches a la plaza de toros Monumental, quién me espero y me recibió en su casa siempre que ha tocado el Boss. A veces pienso que la vida se lleva primero a los mejores y deja a los peores un poco más esperando que puedan cambiar a mejor.

Miro también tenía un gran sentido del humor. Bromeaba con nosotros con la pasión a los conciertos de Bruce, decía que si nos gustaba sexualmente. Hay que reconocer que a veces tenía un humor picante incluso nos llegó a parar en broma en frente de un club de alterne para decirnos que nos invitaba a los tres. Me acuerdo entonces que se quedó dormido en el salón mientras cocinaba y por el descuido se le quemó parte de su cocina, pero que se lo tomó con bastante filosofía.

En 1999 llevé también a mi amigo Andrés, a mi hermano Mikel y a un amigo de Avilés Carlos y Miro les trato igual de bien. También acogio en varias ocasiones a mi amigo de India Pankaj Gupta. En 2006 les hizo una buena comida de chuletones en su casa cuando llegaron todos en avión una tarde; la foto que ilustra esta entrada es de ese día.

Cuando me enteré de su fallecimiento el pasado fin de semana escribí esta pequeña carta que pude leer en su funeral en la iglesia Trasmonte, su pueblo natal de Galicia:

Nos ha dicho adiós alguien inolvidable. De ese tipo de personas que dejan huella, Eldelmiro Vázquéz Rodríguez un hombre grande en todos los sentidos.

Sin llegar a ser directamente de la familia he considerado a Miro como a un tío más. No es para menos. Desde que tenía 15 años he ido a Barcelona muchísimas veces, y Miro y su mujer Carmen siempre me han acogido como si fuera un hijo; dándome desde el primer momento, la confianza necesaria para estuviera cómodo y me sintiera como en mi casa.

Y no solo eso. Cuando iba con mi hermano y amigos ocurría exactamente lo mismo. Miro trataba a mis amistades de la mejor manera posible; se preocupaba de recogernos en la estación de tren o en el aeropuerto, de llevarnos a cualquier sitio que quisiéramos ir, de prepararnos bocadillos para que no estuviéramos hambrientos por Barcelona o de cocinarnos un buen chuletón incluso si llegábamos a su casa a las tres de la madrugada.

Tampoco olvidaré su gran sentido de humor y los buenos ratos que hemos pasado riéndonos. Sus bromas eran una constante cuando estabas con él. No paraba de preguntarte sin malicia si tenías novia o si te gustaba esta u otra chica. Yo sabía que lo único que pretendía con sus bromas, era pasar un buen rato con nosotros y conseguir que estuviéramos a gusto. Y por eso cuando recuerdo a Miro, la primera imagen que me viene a la mente, es la de una persona sonriente y alegre que esta feliz con nosotros.

No importaba el lugar, el momento, si eras o no de la familia, o si le acababas de conocer, que nunca tenía un mal momento para atenderte. Miro siempre ha estado disponible y yo sabía que podía contar siempre con él. Y es que Miro era una persona que hacia todo lo posible por agradar y complacer a los demás. Mi hermano Mikel me ha dicho que siempre que necesitaba algo le llamaba. Su corazón era muy grande.

Prueba de ello son los mensajes y palabras de amor que recibo para Miro de todos los lugares.

Mi amigo Andrés de Navarra, el cual iba conmigo muchas veces a casa de Miro, tras enterarse de su muerte, me ha dicho lo siguiente:

"Una gran pérdida. Que pena. Siempre guardaremos un recuerdo buenísimo. Mejor no se pudo portar con nosotros".

Mejor no se pudo portar con nosotros dice Andrés. Y es verdad. Quizá por esta razón otro amigo mío llamado Pankaj de la India me pedía estar en casa de Miro y Carmen cuando venía a Barcelona. Él recordaba que la primera vez que vino lo trato muy bien y cuando volvía a Barcelona solo quería estar con él.

Voy a despedirme con un mensaje que traspasa fronteras que me ha llegado esta mañana de mi amigo Pankaj de la India:

"Siento escuchar las noticias sobre Miro. Mi amor viaja con todos vosotros hasta allí … siempre con vosotros. Debería decirte que según nuestra ciencia antigua, la cual está siendo ahora aceptada en Occidente, ninguna persona nos abandona cuando muere. Miro siempre estará con nosotros. Hablarle, mandarle amor y preguntarle como está y vela por nosotros. Os quedareis sorprendidos. Miro es ahora más grande que cuando estaba y seguirá haciendo cosas por todos nosotros. Sonreír".

Dedicó a Miro 'Your Missing' de Springsteen de Barcelona el 16 de octubre de 2002